Según un reporte del McKinsey Global Institute -MGI-, las personas pasan el 25% de su tiempo laboral buscando la información que necesitan. ¿Qué pueden hacer las organizaciones para cambiar esta dinámica? Te lo contamos en el siguiente artículo.
Debido a su carácter transversal y decisivo para los resultados de un negocio, la productividad siempre ha sido uno de los grandes desafíos que se encuentran en las compañías.
Se trata de un asunto que puede analizarse desde las operaciones hasta la gestión del talento humano y que, con la evolución del trabajo en diferentes procesos y modalidades, ha adquirido cada vez más relevancia.
La improductividad es, por ende, un estado indeseado, tanto para las empresas como para sus empleados. Este inconveniente suele atribuirse a distracciones o condiciones externas a la labor que se desarrolla; sin embargo, ¿qué pasa cuando las razones tienen que ver más con un trabajo ineficiente?
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Una investigación reciente sobre el rendimiento laboral, realizada por el McKinsey Global Institute -MGI-, parece haber expuesto el “elefante en la habitación” que tienen las organizaciones: la gestión de su propia información.
De acuerdo con el estudio, los empleados pasan 1.8 horas al día recopilando información para desempeñar sus labores. Eso es, en promedio, entre 9 y 10 horas de sus semanas dedicadas a la búsqueda de datos -o, en otras palabras, el 25% de su tiempo-.
El motivo tras esta ineficiencia es claro: la falta de organización e innovación para gestionar información en las compañías. El MGI indica que, debido a los múltiples formatos, fuentes y responsables que hay detrás de cada dato, este proceso continúa siendo un dolor de cabeza.
La cifra es alarmante, en especial si se tiene en cuenta que la información es un insumo clave para los negocios. Al no estar disponible, las empresas no pueden tomar decisiones estratégicas, cerrar brechas o impulsar el mejoramiento continuo. Lo que sí pueden -y deben- hacer, con el problema ya identificado, es encontrar la forma de solucionarlo.
Todo al mismo tiempo en un solo lugar
En estos casos, donde se conoce el reto y existen los recursos para resolverlo, la practicidad suele ser la respuesta. Si la información está dispersa, en diferentes versiones y se va a hacer un uso recurrente de ella, ¿por qué no almacenarla en un solo lugar para consultarla y compartirla cuando se requiera?
No tiene que ser algo sofisticado ni costoso. Tampoco se trata de recopilar y categorizar todo en un archivo de Excel, pues se podría caer rápidamente en la misma dinámica. Hablamos de una solución fácil de implementar y que garantice el acceso a los datos en todo momento: un sistema de información especializado, como MERO.
Nuestro software es el aliado ideal para llevar la gestión de información al siguiente nivel. Es una herramienta que impacta todo el proceso, desde la captura de la información en un solo cuestionario, el seguimiento de múltiples usuarios en simultáneo y, finalmente, la visualización de los datos por medio de tableros dinámicos.
Con MERO, las organizaciones pueden gestionar sus indicadores de sostenibilidad y actualizarlos en todo momento. Así se aseguran tener información disponible y de calidad, facilitando además su reporte en diferentes formatos o estándares y evitando reprocesos o tareas ineficientes.
La consigna con la información debe ser esa: convertirla en oportunidad, en vez de tenerla como obstáculo. Mientras menos tiempo se destine a su búsqueda, más eficientes podrán ser los empleados, más disponibilidad tendrán para labores más estratégicas y, eventualmente, mejores serán los resultados de desempeño y productividad en las compañías.