La costumbre de empezar un nuevo año con retos diferentes o de hacer mejor las cosas también puede trasladarse a las empresas. Aquí hay algunos consejos para que los negocios den el siguiente paso hacia su sostenibilidad en 2020.
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2020 marca el comienzo de una década definitiva. Científicos, gobiernos y empresarios de todo el planeta coinciden en la urgencia de realizar esfuerzos aún más ambiciosos, que consoliden una apuesta real y contundente por la sostenibilidad.
Siguiendo este propósito, las organizaciones pueden afrontar este año como una nueva oportunidad para transformar sus operaciones, generando así impactos positivos en la sociedad y el medioambiente.
De la apuesta por una gestión más responsable, además, se derivan un montón de beneficios para los negocios, traducidos en eficiencias, mejoras y soluciones, tanto en la relación con los grupos de interés como en sus mismas operaciones.
Entre proyectos de disclosure, relacionamiento, análisis de asuntos materiales e innovación, son muchas las opciones que las compañías pueden poner en parcha para mejorar su gestión. Sin embargo, existen elementos en común que impulsan una correcta gestión de la sostenibilidad.
A continuación compartimos tres claves para guiar a las empresas en su gestión en sostenibilidad en 2020:
Cuando se trata de gestionar la sostenibilidad de un negocio, no hay mejor insumo que revisar los temas que pueden convertirse en amenazas para su permanencia y crecimiento en el tiempo.
Los riesgos son todas las situaciones que pueden ocurrir en el entorno de una compañía y que pueden derivar en impactos negativos, como la afectación de sus operaciones o el incumplimiento de sus obligaciones legales. De allí que gestionar estos asuntos sea fundamental para asegurar la competitividad de las organizaciones en el mercado.
La identificación de los riesgos permite definir y priorizar los focos de trabajo necesarios para mitigarlos. Inclusive, con una gestión oportuna, existe la posibilidad de que esos asuntos críticos se conviertan después en oportunidades de negocio.
Para que profundices en el tema: ¿Cómo detectar los riesgos que enfrenta un negocio?Una empresa que trabaja en equipo con sus grupos de interés es una empresa que piensa en la viabilidad de sus operaciones.
Vincular a los stakeholders a los proyectos es una medida importante para facilitar su éxito, no solo porque se construye una relación cercana, basada en la confianza y la búsqueda del bien común, sino porque se obtiene una perspectiva distinta al momento de tomar decisiones.
Ahora, si la intención es ir más allá, las compañías pueden involucrar a sus grupos de interés incluso desde la estrategia, realizando análisis de materialidad para conocer cuáles son los asuntos del negocio que más los afectan. Así pueden asegurarse de priorizar los focos de trabajo en cierto tiempo y de generar el impacto positivo deseado.
Puede que la idea de "cambiar de chip" sea algo trillada, pero si una compañía decide apostar por gestionar su sostenibilidad, debe empezar a pensar en clave de impactos.
Esto no quiere decir que los resultados de cada acción tengan que ser monetizados, sino que las empresas deben identificar los focos más transformadores de su operación para generar el mayor valor posible a sus grupos de interés.
Es importante que, al seguir esta clave, las organizaciones entiendan que los impactos van más allá del retorno de la inversión para sus negocios y que la sostenibilidad no es un ejercicio de "hacer por hacer". Precisamente, una gestión adecuada de este asunto viene respaldada por la planeación, la rigurosidad y la legítima voluntad de impactar positivamente el entorno.
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