Si hay algo que deja claro el contexto actual es que los requerimientos sobre la divulgación de información de las empresas van en aumento.
En plena era digital, donde los canales y formatos de comunicación abundan, los públicos están cada vez más expectantes por recibir contenido de valor de las organizaciones, donde se consolidan proyectos y recursos de interés general. Por esta razón, las compañías no pueden permitirse dejar la información a la deriva.
Casos recientes de rechazo al sector privado, como el que desató la campaña #PorMiEmpresa en varias ciudades de Colombia, demuestran que las compañías siguen desperdiciando la oportunidad de comunicar la enorme contribución que hacen a la sociedad, aún con los múltiples logros que pueden dar a conocer de sus negocios.
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Si bien la reputación no es un activo que se pierda o se gane de la noche a la mañana, las acciones diarias que involucran a las empresas pueden ayudar a fortalecerlas o, por el contrario, salirse de control, convertirse en crisis y dejar expuestas a las marcas frente a situaciones que podrían evitarse manejándose de forma distinta.
La buena noticia es que la solución está en sus manos. Despejar las dudas sobre la gestión de una organización y mejorar la percepción de los grupos de interés son dos propósitos alcanzables, si se tiene una estrategia de comunicación que logre transmitir los aportes que se hacen a diario a la generación de valor económico, ambiental y social.
Esta estrategia debe partir de un enfoque menos reactivo, abarcando incluso temas que pueden considerarse delicados -gobierno corporativo, brechas salariales, etc.- y ofreciendo a los públicos interesados espacios constantes de interacción para avanzar en la construcción de relaciones de confianza.
Asumir esta postura es un reto para las empresas y es aquí donde muchas fracasan en el intento. Aún con la intención de ser más abiertas, deben gestionar grandes volúmenes de información y atender a solicitudes desde varios frentes, por lo que su capacidad de comunicación se ve limitada a respuestas que no son tan elaboradas ni oportunas como desearían.
Las organizaciones que tengan esta encrucijada pueden recurrir a MERO para transformar su realidad. Nuestro sistema de información es el lugar ideal para tener el panorama completo de los negocios, con un cuestionario único donde se reportan los indicadores de sostenibilidad más relevantes y el poder de la analítica descriptiva para convertir esos datos en historias.
Almacenar la información en nuestro software abre un mundo de posibilidades. No solo se simplifica la construcción del reporte de sostenibilidad o la participación en estándares como el Dow Jones Sustainability Index -DJSI-, sino que se organiza la información para tenerla actualizada y disponible en el momento que se quiera compartir.
Por eso creemos que, en términos de gestión de información y credibilidad, MERO es un paso en la dirección correcta. Invitamos a las organizaciones a fortalecer su reputación y las relaciones de largo plazo con ayuda de nuestro equipo de expertos en sostenibilidad.