Varios factores diferencian un buen trabajo de una gestión eficiente, oportuna y conectada con la estrategia corporativa. Uno de ellos es el manejo de los indicadores.
Cuando se trata de evaluar resultados y tomar decisiones para mejorarlos, todas las áreas de una organización están involucradas. Solo la operación de un negocio reúne una enorme cantidad de indicadores financieros, a los cuales se suman, por ejemplo, mediciones sobre salud y seguridad en el trabajo, clima organizacional y productividad, entre otras.
Ni hablar del marketing, con todos sus datos sobre campañas, canales, prospectos y llamados a la acción. Incluso, si nos fijamos en la sostenibilidad corporativa, encontramos un panorama cubierto por indicadores, con estándares e iniciativas en los que se reportan los resultados de la gestión que hacen las empresas.
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Es evidente que las organizaciones conviven a diario con las mediciones. Se podría decir que ese es un "dolor de cabeza" resuelto. Sin embargo, lo importante de estos ejercicios son los datos que se obtienen y el uso que se les dé en cada equipo para mejorar tanto procesos como la toma de decisiones.
La pregunta es entonces, ¿están en capacidad de aprovechar ese insumo? Según un estudio reciente de la empresa de software MicroStrategy, el 94% de las empresas defiende la importancia de la recolección y análisis de datos para el crecimiento de los negocios, pero todavía no creen darle un uso adecuado a esa información.
Es una sensación justificada, en especial porque el 60% de los empleados en las organizaciones consultadas aseguran requerir horas o días para conseguir la información que buscan. Con este panorama, se refuerza la necesidad de promover una "cultura del conocimiento-primero, que recompense la toma de decisiones basada en datos", como indica el mismo estudio.
La cultura del dato es el ambiente que se genera en las empresas cuando las discusiones, las decisiones y las acciones se fortalecen a partir de la información. Es un cambio de chip definitivo, cuya influencia va desde el enfoque con el que los equipos abordan sus retos hasta el relacionamiento con sus grupos de interés.
Para las organizaciones que busquen este propósito, apostar por una herramienta como MERO es un paso en la dirección correcta. Nuestro sistema de información de sostenibilidad no solo contribuye a la transformación digital en las organizaciones, sino a cambiar la forma en que sus equipos gestionan y aprovechan los datos.
Al tener la información en MERO, las empresas aseguran la confiabilidad y trazabilidad de sus datos, teniéndolos disponibles en todo momento y encargando responsables para gestionarlos. De esta manera, se facilita la divulgación de la información en procesos de reporte y al interior de las mismas compañías, para que los empleados la utilicen en sus labores cotidianas.
Además, MERO tiene un módulo de analítica, que hace que los datos realmente cuenten una historia y describan la evolución de los indicadores que se gestionan. Este consumo dinámico de la información facilita la experiencia de los usuarios y les permite vincular las cifras a los diferentes temas importantes de su organización.
Sabemos que crear cultura organizacional puede ser un gran reto, por eso invitamos a las organizaciones a confiar en el aliado indicado para llevar sus datos al siguiente nivel. La solución que buscan se llama MERO y está a solo un clic de distancia.