Los modelos de negocio sostenibles encuentran en la certificación Empresa B una plataforma ideal para potenciar sus impactos positivos sobre la sociedad y el medioambiente.
Foto: Sistema B Argentina / Tiempo estimado de lectura: 5 minutos
"No se trata de ser la mejor del mundo, sino la mejor para el mundo". Esta es la consigna de las Empresas B, organizaciones pertenecientes a un movimiento global que está transformando la forma de ver los negocios.
Agrupadas por el Sistema B, este colectivo de más de 2.500 empresas en todo el planeta trabaja con la convicción de que su éxito financiero está ligado a su capacidad de generar impactos positivos en la sociedad y el medioambiente.
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En el movimiento aparecen compañías de diferentes sectores: la famosa productora de helados Ben & Jerry’s y la marca de ropa Cotopaxi comparten título con otros negocios, como Triodos Bank -banco neerlandés-, Warby Parker -minorista de gafas recetadas y de sol- y De Lolita -tradicional repostería colombiana-. Pero, ¿qué tienen estas Empresas B en común?
Son organizaciones unidas por el trabajo con propósito. Las Empresas B "utilizan la fuerza de mercado para dar soluciones a problemas sociales y ambientales", teniendo en cuenta las expectativas de sus grupos de interés para crear un verdadero valor compartido en el entorno.
Sin importar su industria o su tamaño, las Empresas B identifican riesgos y oportunidades en los negocios, se alinean con los Objetivos de Desarrollo Sostenible -ODS- y "se comprometen a tomar decisiones considerando las consecuencias de sus acciones a largo plazo", para así contribuir al cambio que el mundo necesita.
Los beneficios de apostar por ser una Empresa B van desde la misma operación del negocio hasta las oportunidades comerciales y el impacto reputacional derivados de esta decisión.
Solo con diligenciar la evaluación para optar por la certificación de Empresa B, las organizaciones asumen un compromiso con el mejoramiento continuo, que se va desarrollando en el transcurso del proceso con la retroalimentación de Sistema B.
Las Empresas B también se fortalecen entre sí, inmersas un ecosistema en el que se comparte conocimiento y se generan redes de trabajo colaborativo. Sistema B no solo realiza actividades y encuentros para propiciar ese intercambio entre compañías, sino que se encarga de abrir oportunidades de marketing en eventos y medios de comunicación.
Con respecto al impacto en la reputación, la certificación Empresa B significa un impulso en términos de ventas y de talento humano. Este último beneficio se soporta en un estudio de Harvard Business Review, el cual indica que "los millenials -quienes constituyen el 50% de la fuerza laboral- están buscando trabajos asociados con un propósito superior".
Además, es importante destacar que el colectivo de Empresas B. En Colombia, por ejemplo, las Empresas B tienen prioridad en los programas de aceleración de negocios de Bancolombia, así como "acceso a líneas de crédito preferenciales en factoring, créditos de órdenes de pago y conversión de energía".
En conTREEbute somos una Empresa B desde abril de 2013. Conscientes del tipo de negocio que queríamos tener desde un principio, buscamos la certificación y nos volvimos parte de una familia de compañías que se acercan a nuestro propósito de inspirar la transformación colectiva hacia un mejor futuro.
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