Mundial de fútbol

Tres lecciones de sostenibilidad que nos deja el Mundial

07/13/2018
| conTREEbute

Hacer cambios, reconocer las necesidades del otro y buscar alianzas para potenciar los impactos positivos son algunas de las decisiones que la organización de Rusia 2018 ha tenido en cuenta para gestionar la sostenibilidad del torneo.

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A dos días de conocer el desenlace de Rusia 2018, las dinámicas vuelven a normalizarse. Ya no habrá desayunos en tiendas y plazas al frente de un televisor ni reuniones aplazadas por cruzarse con el horario de los partidos, pero sí tendremos una gran cantidad de temas -de toda índole- para discutir.

En conTREEbute nos pusimos en Modo Mundial para apoyar a nuestra selección, disfrutar del evento y al mismo tiempo aprovecharlo como una muestra de que la sostenibilidad es un asunto cotidiano, que está presenta en más de lo que imaginamos y que es posible simplificar la forma de entenderla.

Hoy queremos destacar tres aspectos que vimos en la competencia y que se pueden trasladar al entorno de una empresa para enseñarnos sobre prácticas sostenibles.

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Innovación:

Quizá el gran protagonista de esta cita mundialista haya sido el árbitro asistente de video -VAR, por sus siglas en inglés-. La Fifa respondió con este sistema a las críticas que la tachaban como una organización obstinada por no querer incluir soluciones tecnológicas para reducir el margen de errores arbitrales y la influencia de esta figura en el desarrollo del juego. Pese al escepticismo previo que generó, el VAR demostró que puede ayudar a los réferis a tomar decisiones más acertadas.

Esta apuesta es un ejemplo de que los cambios deben ser asumidos como oportunidades para evalur cómo se están haciendo las cosas y cómo se puede mejorar lo que ya se tiene establecido. "Si la tecnología está beneficiando el desarrollo de otros deportes, ¿por qué no adoptarla en función del mío?", habrá pensado la Fifa. Y con razón: adaptarse a las condiciones y exigencias del entorno es un requisito para asegurar la permanencia de un negocio en el tiempo.

Inclusión:

El fútbol es una de las plataformas más importantes en la lucha contra el racismo y la discriminación. No solo por las campañas incluyentes de las federaciones; la Copa del Mundo enfrenta a selecciones de países de los cinco continentes y el choque de culturas, costumbres y estilos muestra cómo pueden convivir diferentes contextos cuando todos están buscando un objetivo común.

El reconocimiento de la diversidad es clave en cualquier ámbito. En conTREEbute lo asumimos desde el diálogo de saberes, porque el otro sabe algo que yo no sé y yo sé algo que el otro no sabe, entonces nos complementamos. Entender las necesidades ajenas y buscar puntos de acuerdo es una forma de permitir que los proyectos se construyan desde la diferencia.

Articulación de esfuerzos:

No hubiera sido posible llevar a cabo un evento de la magnitud del Mundial sin sumar aportes desde diversos frentes: Fifa, comité organizador, gobierno ruso, ONGs locales y sector privado se unieron para atender todos los retos que demandaba la realización del torneo.

Facilitar esa articulación en cualquier proyecto o proceso es potenciar su alcance y sus impactos positivos. La lección va encaminada a los sectores privado y público pero también sirve para el contexto interno de las organizaciones, donde hay un cúmulo de conocimiento, información y capacidades que no siempre se aprovechan. Una gestión adecuada puede lograr que se vinculen esos recursos y se logren resultados de mayor relevancia.