Reporte de sostenibilidad Brunch de sostenibilidad

Cinco lecciones del brunch de reporte de sostenibilidad

09/04/2018
| conTREEbute
Las compañías están evidenciando los múltiples beneficios reputacionales, operacionales y comerciales que un reporte de su gestión puede traerles frente a sus grupos de interés.

reporte sostenibilidad
 
En la era de la información y de los públicos expectantes por contenido de valor, el sector privado no puede quedarse atrás. Los distintos canales y formatos a su disposición deben servirle como aliciente para estar contando los avances de la gestión de sus negocios de forma constante.
 
Entre esas herramientas de comunicación se destaca el reporte de sostenibilidad, el cual implica un ejercicio de autogestión que permite no solo divulgar lo que se está haciendo sino propiciar el mejoramiento continuo en los procesos internos.
 
 
La semana pasada estuvimos con algunas empresas de seguridad del país conversando sobre los retos y las oportunidades provenientes del reporte como mecanismo para entregarle información a sus grupos de interés.  
A continuación resaltamos las cinco conclusiones más importantes que dejó el brunch de reporte de sostenibilidad: 
1. El reporte es un ejercicio cotidiano. Hoy el flujo de información en las empresas es continuo, por lo que no es necesario esperar un año para presentar resultados.
 
Existen indicadores que se revisan de forma periódica y que se pueden estar actualizando para mantener al tanto a los grupos de interés. Lo ideal es estar comunicando los avances más relevantes de la gestión para satisfacer la demanda de información de quienes estén interesados en el negocio.
 
2. Se vale innovar en formatos y adecuar los mensajes. Un reporte adecuado parte de las preguntas "¿por qué quiero hacerlo?" y "¿a quién quiero contarle?", lo cual debe invitar también a pensar en el cómo.
 
Esta reflexión permite desligarse de la idea de un reporte tradicional -extenso y en físico- y considerar opciones que sean más digeribles para el público escogido (video, infografía, dashboard, etc.).
 
3. El enfoque de un reporte es estratégico y, como tal, lo que se comunica debe apuntarle a los resultados de la gestión y a sus respectivos impactos sobre los grupos de interés, más que a lo táctico o al cumplimiento de las tareas diarias.
 
4. Es necesario monitorear las tendencias para seguir respondiendo a las expectativas de los públicos. Aquí volvemos a los formatos, pero también nos referimos a los temas.
 
En el panorama se vislumbran asuntos como el cambio climático, los derechos humanos o la data y tecnología que se irán convirtiendo en los criterios para evaluar cómo la gestión de una empresa genera impactos positivos en su entorno.
 
5. El reto es involucrar a los grupos de interés para construir un reporte que tenga en cuenta sus necesidades, su retroalimentación y que les resulte relevante porque les entrega la información que quieren conocer.