La economía circular aparece como la solución para grandes problemáticas mundiales como el uso de recursos naturales o la gestión de residuos sólidos. ¿Cómo podemos apostar por este modelo? Lo discutimos en nuestro último Break de la sostenibilidad.
Previo al XI Congreso Internacional de Medio Ambiente que se realizará en Bogotá el 24 y 25 de octubre, conversamos con Ken Webster, director de innovación de Ellen MacArthur Foundation, en nuestro Break de la sostenibilidad sobre economía circular.
La Fundación, creada en 2010 para "acelerar la transición a la economía circular", se ha convertido con el tiempo en el principal referente en este asunto. Su trabajo se enfoca en cinco áreas -investigación y análisis, empresas y gobiernos, educación, iniciativas sistémicas y comunicaciones- que le permiten posicionar la discusión sobre este modelo económico en la agenda internacional.
También nos acompañaron los expertos de Waste2Worth Stephen Lake y Joaquín Caraballo, organización que apoya el desarrollo de negocios con el potencial para generar bienestar económico, social y ambiental, así como iniciativas para "abordar la creciente necesidad de soluciones de economía circular e infraestructura limpia".
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La discusión abarcó múltiples asuntos relacionados con la economía circular, desde la importancia de un pensamiento sistémico para incorporar este modelo hasta los criterios para definir cuáles son las iniciativas más valiosas y cómo podemos empezar a incorporarlas en la actualidad.
A continuación resaltamos las cinco conclusiones más importantes que dejó el break de economía circular:
- El valor de la economía circular reside en el poder que tiene para responder a múltiples retos relacionados con los recursos y los residuos, entre los cuales se destacan el cierre de ciclos productivos, la reutilización de materiales y la extensión de la vida útil de los productos.
- La colaboración pre-competitiva, entendida como alianzas entre compañías para trabajar por el bienestar común, es necesaria en un modelo de economía circular donde los residuos que sean inútiles para un negocio puedan ser canjeados o comercializados con otra empresa. Así el sector privado se asegura de reutilizar los insumos existentes tanto como sea posible.
- El diseño de productos y empaques en una economía circular adquiere gran relevancia, pues hay que pensar desde esta fase en el residuo que se va a generar -que sea reutilizable, que sea biodegradable, etc.-. "Hacer comida para alimentar al bosque", resumen los expertos.
- En este sentido, las empresas deben invertir y enfocar sus esfuerzos en proveer canales para recuperar los residuos que generan sus productos, haciendo más práctica la disposición. De esta manera, la responsabilidad no recae en el consumidor y se facilita el cierre del ciclo.
- Los avances tecnológicos facilitarán la transición a este modelo económico, permitiendo no solo nuevos modelos de negocio sino innovación en el diseño, creación de plataformas colaborativas y conexión de productores y consumidores sin necesidad de intermediarios*
* Todas estas condiciones le apuntan a una de las grandes propuestas de la economía circular: volver productos en servicios -como Uber con el alquiler de autos- para aprovechar al máximo los recursos que ya están a nuestra disposición.